Receta: pechuga de pollo rellena de brócoli

Solo necesitas seis ingredientes, un sartén, el horno y palitos de dientes.

Esta receta sirve para dos personas.

Ingredientes:

1 pechuga de pollo picada a la mitad

1 taza de brócoli picado

1/2 taza de queso mozzarella rallado

Sal y pimienta

Mantequilla

Procedimiento:

Calienta el horno a 350º.

Corta las pechugas a la mitad, en filete, y coloca una mitad dentro de una bolsa plástica (ziploc). Con un mazo de carne, golpea el filete de pechuga hasta que quede fino. Repite con la otra mitad. Coloca las pechugas en un plato o picador de comida y sazona con sal y pimienta por ambos lados.

Coloca un poco de brócoli y queso en el centro de la pechuga. La cantidad varía dependiendo el tamaño de la pechuga. Añade hasta que la pechuga se pueda cerrar con facilidad.

Para cerrar la pechuga, envuelve un lado dentro del otro y cierra con palitos de aperitivos o palitos de dientes. Termina por asegurar que la pechuga quede sellada por todos lados. No importa que uses muchos palitos, solo asegúrate que el relleno no quede al descubierto.

Una vez cerradas, agrega unas dos cucharadas de mantequilla a un sartén a fuego alto. Una vez la mantequilla derrita y aparezcan burbujas, transporta las pechugas y sella por todos lados por unos minutos.

Despues de dorar las pechugas, transfiérelas a un envase de aluminio o cristal y hornea por unos 20-30 minutos.

Mientras se cocinan las pechugas al horno, puedes trabajar en los acompañantes o la salsa. Yo acompañé las pechugas con arroz blanco, pero puedes sustituir por algunas papas salteadas, pasta o ensalada.

Para la salsa de las pechugas utilicé media taza de salsa espesa (heavy cream), media taza de brócoli picado, un diente de ajo machacado, dos cucharadas de mantequilla y queso mozzarella.

Derrite una cucharada de mantequilla en el sartén, puedes utilizar el mismo sartén donde sellaste las pechugas. Sofríe el ajo machacado y el brócoli por unos minutos o hasta dorar, agrega más mantequilla, el heavy cream y deja calentar hasta que comiencen a salir burbujas. Baja el fuego a temperatura baja, añade 1/4 taza de queso mozzarella y mezcla hasta que derrita. Retira del fuego.

Cuando las pechugas ya estén cocidas, remueve los palitos, pica en rodajas y sirve sobre el arroz o el acompañante de tu preferencia. Termina con la salsa sobre las rodajas de pechuga. Si la salsa espesó, coloca a fuego lento, añade un poco de mantequilla o crema espesa hasta que se torne líquida nuevamente.

Puedes duplicar la receta dependiendo de la cantidad de personas a quienes vayas a servir.