Arroz frito con garbanzos

Esta receta sirve para dos personas, o para que una persona coma dos veces (mi caso).

Arroz frito con garbanzos. Foto tomada el 16 de julio de 2019.

El arroz frito es un plato que siempre me salva. Me salva cuando tengo hambre y poco tiempo, o cuando estoy pegá' con una serie y no quiero pasar mucho tiempo sin verla. Cuando sufro de esto último, lo que quiero es algo que se cocine rápido y que me ayude a alimentar mi vicio de Netflix. 

En el restaurante donde trabajo a veces sobra arroz blanco. Usualmente buscan dos o tres voluntarios que quieran llevarse un poco a la casa, o se despiden de él en el zafacón. Yo soy de las que sale con un poco en un contenedor para llevar porque me encanta comer arroz recalentado con tomate y porque también me encanta hacer arroz frito. 

Mi receta no es estándar, no siempre uso los mismos ingredientes (porque no siempre los tengo en la nevera/alacena), pero podría decir que la base es la misma. 

Utilizo mantequilla o aceite de oliva (porque no me gusta el aceite vegetal), vegetales (los que tenga al momento), cebolla, pimientos dulces (rojo, amarillo y naranja), jengibre molido o rallado, azúcar negra, salsa de soya baja en sodio, huevo revuelto, alguna otra proteína (pollo, jamón o garbanzos) y arroz blanco previamente hecho. 

La última vez que lo preparé, lo hice con garbanzos y quedó muy rico. A continuación, la receta completa. Sirve para dos personas, o para que una persona coma dos veces (mi caso).

Ingredientes:

3 cucharadas de mantequilla

¼ de cebolla corte julienne

1 pimiento rojo pequeño corte julienne

1 pimiento amarillo pequeño corte julienne

1 pimiento naranja pequeño corte julienne

1 cucharadita de jengibre molido

1 cucharada de azúcar morena

½ lata de garbanzos

1 huevo revuelto

4 cucharadas de salsa soya baja en sodio

2 tazas de arroz blanco refrigerado

Procedimiento:

En una sartén grande (o wok si tienes) y caliente, vierte una cucharada de mantequilla y añade la cebolla, los pimientos y garbanzos. Deja cocinar por unos minutos y luego agrega el jengibre, la azúcar morena, la salsa soya y otra cucharada de mantequilla. Deja cocinar por unos minutos siempre revolviendo. Vierte el arroz blanco y remueve hasta que todos los ingredientes estén incorporados. Lo último que vas a incorporar es el huevo revuelto. Yo no le hecho sal porque la mantequilla y la salsa de soya hacen el trabajo, además de que el arroz blanco ya viene cocido con la sal adecuada. Sin embargo, puede que tu paladar sea diferente al mío. Así que te recomiendo que una vez que todos los ingredientes estén juntos, prueba el arroz para comprobar si está bien de sabor o si aguanta un poco más de sal o de salsa soya. 

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