¿Por qué no encuentro harina ni levadura en el supermercado?

Si también fuiste al supermercado buscando harina para ese pan de guineo que tanto deseabas hacer y te encontraste con una góndola vacía, es que al igual que tú, la mitad de la población está horneando en sus casas.

El aislamiento nos ha ayudado a tachar muchas cosas de nuestros "bucket list" edición cocina. Ni siquiera lo tenemos que decir, el supermercado nos chotea. Las últimas dos veces que he ido a "hacer compra" no he encontrado harina de trigo ni levadura.

Al contrario de lo que pensé, no hay escasez de trigo en Estados Unidos. Lo que hay es un aumento en la demanda de productos para hornear.

Según Business Insider, las ventas de levadura crecieron un 647% en la semana que terminó el 21 de marzo, en comparación con la misma semana en 2019.

Por tal razón, compañías productoras de levadura y harina de trigo, así como otros productos para hornear, se enfrentan al reto de aumentar su producción para poder satisfacer la demanda actual.

Por ahora te recomiendo pausar las recetas que requieren harina y levadura o experimentar con ingredientes alternos. Entra a este enlace para algunas recomendaciones.

Se trata de un cambio repentino en la forma de comprar de los consumidores que ha llevado a las fábricas a escala industrial en todo Estados Unidos a luchar para reajustar sus operaciones.

"El aumento en demanda de la harina ocurrió en medio de su temporada lenta. En un año normal, la mayor temporada de ventas de productos familiares comienza en noviembre, llegando a su punto máximo con las vacaciones de invierno. Cuando la demanda se disparó a mediados de marzo, las fábricas que pueden haber estado funcionando cinco días a la semana extendieron la producción a siete días, ofrecieron horas extras a los trabajadores y compraron más granos para ponerse al día", publicó The Counter.

Así que en algún momento durante esta cuarentena vas a ir al supermercado y encontrarás la góndola de granos nuevamente abastecida. Puede que encuentres la harina y levadura en empaques reducidos, pero todo depende a la estrategia que las fábricas elijan para enfrentar la demanda.

Que no cunda el pánico, hay trigo suficiente para todos. Una vez más, como ha sido toda la cuarentena, el secreto está en saber esperar.