El episodio con las recetas de Friends

Hicimos tres recetas de un libro de la serie Friends. Dos de ellas quedaron bien, la tercera fue un fiasco. La alarma de fuego salió sonando y nos bebimos tres botellas de vino en el proceso. Fue un buen día. Aquí la historia.

Mis roommates y yo decimos que nuestra convivencia parece sacada de un sitcom. Pasamos horas discutiendo sobre los episodios de la primera, segunda y tercera temporada de nuestra serie “La Casa del Pueblo”. Ya no sabemos por cuál temporada vamos, pero yo creo que comparada con la serie Friends, vamos por la temporada donde Rachel celebra sus 30 años y los demás recuerdan cuán depresivo fue llegar a esa edad.

Yo vivo en la Casa del Pueblo con Carlos y Frankie. Carlos es un pisciano storyteller que viaja cada dos meses (a veces cada dos semanas). Frankie, por su parte, es científico y le encanta las caricaturas. Mientras que yo amo cocinar y dar órdenes. Tenemos un gran amigo que es ya parte de la Casa del Pueblo, Balni. Vive a cuatro minutos de nuestro apartamento, pero nos visita tanto (como Joey Tribiani visita la casa de Mónica) que muchos creen que vive con nosotros. Somos fanáticos de Friends y sin querer, nos pasan cosas dignas de la serie.

Hace poco mi hermana me regaló un libro de recetas inspirado en la serie. Trae recetas de algunos platos de Mónica y algunos otros que mencionan los demás personajes, como las galletas de la abuela de Phoebe. Las recetas son bastante simples y pensé que sería genial cocinarlas con mis roommates y Balni. Yo seleccioné las recetas y compré los ingredientes, pero para hacerlo más interesante dejé a Carlos, Frankie y Balni a cargo de cocinar.

A cinco minutos de haber empezado a cocinar, la alarma de fuego salió pitando y la casa parecía un capsulón. Prendimos el horno sin darle una rápida inspección y resultó que tenía aceite en el fondo y al calentarse generó mucho humo. Balni agarró a Carlos por la cintura con su fuerza de cartero atleta y lo levantó hasta que alcanzara la alarma de fuego. Carlos era Phoebe en el episodio donde desactivó, destruyó y tiró su alarma de fuego porque no la dejaba dormir por estar sonando. Balni y Frankie, por su parte, agitaban toallas para alejar el humo de la casa. Yo, en cambio, moría a carcajadas en nuestra diminuta cocina pensando si cocinar juntos era buena idea.

Prepararon tres recetas. Las primeras dos las hicieron siguiendo el recetario. Sin embargo, en vez de añadir los shallots que iban en la primera, usaron los scallions de la segunda y viceversa.

Balni vestía un delantal azul con atributos de Puerto Rico. Frankie leía la receta y cantaba los pasos, Carlos buscaba ingredientes, fregaba y los miraba con odio. Luego de unas dos horas mal calculadas, la comida estuvo lista. En el transcurso nos bebimos dos botellas de vino y una de prosecco, Carlos y Balni bailaron música navideña y Frankie reflexionó sobre lo estresante y encantador que es cocinar en familia.

Mientras comíamos, Balni, aún con el delantal puesto, se creció por lo rico que estaba la comida. Carlos agradeció que tenía buena comida para llevarse al trabajo el próximo día y Frankie compartió que no pensaba que sus compañeros de trabajo realmente entendieran lo que era llegar a casa, descansar y relajarse. Para él, nuestro caos y cena en general simbolizaba tranquilidad y armonía.

Dejaron la cocina y el fregadero impecable. Aunque pasaron un rato raspando el molde del postre.

La tercera receta fue las galletas de la abuela de Phoebe. Fue en la única receta que yo me involucré y la única que quedó fatal. Yo, al contrario de ellos, leí solo los ingredientes y no el procedimiento. A veces pienso que merezco lo que me pasa. Mis respetos a los nenes, me callaron la boca. Todo quedó divino. Disfruten las fotos y las recetas. Aquí abajo se las incluyo.

Primera Receta: Jewerly Box Mac and Cheese

1 caja de macarrones

2 cucharadas de mantequilla sin sal

1/4 taza de shallots

2 dientes de ajos picados

3 cucharadas de harina todo uso

2 tazas de leche

1/2 taza de crema espesa

1 1./2 taza de de queso cheddar rallado

1 1/2 taza de queso Havarti rallado

1/2 taza de queso parmesano rallado

1 cucharadita de sal

1 cucharadita de pimienta molida

1 cucharadita de comino

1 cucharadita de oregano seco

1 taza de breadcrumbs

Procedimiento:

Prende el horno a 400 grados.

Cocina la pasta según las instrucciones de la caja.

En un sartén a fuego mediano derrite la mantequilla. Añade los scallions y el ajo molido. Cocina hasta que estén translúcidos.

Espolvorea la harina en el sartén. Mezcla constantemente con una cucharada de madera hasta que la harina esté completamente incorporada.

Lentamente, agrega la leche y la crema espesa. Mezcla hasta incorporar. Deja hervir y reduce la temperatura de la estufa.

Agrega todos los quesos y mezcla. Añade la sal, la pimienta, el comino y el orégano hasta incorporarlos todos. Mezcla hasta que los quesos estén derretidos. Una vez derretidos, retira del calor.

Mezcla los quesos con la pasta y coloca en un molde. Sobre la pasta con queso añade los breadcrumbs.

Hornea por 30 minutos.

Deja refrescar y sirve.

Segunda Receta: Scandalous Mom King Pao Chicken

1 cucharada de maicena

4 cucharadas de salsa soya baja en sodio

1 libra de pechuga de pollo picadas

3 cucharadas de vinagre de arroz

2 cucharadas de azúcar

3 cucharadas de caldo de pollo

4 cucharaditas de vinagre balsámico

1 cucharada de aceite de sésamo

3 cucharadas de aceite de maní (nosotros usamos walnut oil)

5 scallions picaditos

3 dientes de ajo molidos

1 cucharada de jengibre molido

1/3 de taza de maní (nosotros usamos cashews)

Procedimiento:

En un envase pequeño para mezclar, bate la maicena y la salsa de soya. Añade el pollo y deja marinar por unos 30 minutos en la nevera.

En otro envase mezcla el vinagre de arroz, el azúcar, el caldo de pollo, vinagre balsámico y el aceite de sésamo. Deja a un lado.

En un sartén sobre fuego alto agrega el aceite de maní. Cuando el aceite caliente añade el pollo, la mitad de los scallions, el ajo y el jengibre. Cuando empieza a cocinar, agrega la mezcla de vinagre, azúcar, aceite de sésamo y vinagre balsámico.

Mezcla constantemente para asegurar que todo se cocine parejo.

Cocina hasta que el pollo esté dorado.

Al final, agrega los cashews o los maní. Sirve.

La tercera receta (postre) quedó tan mal que mejor lo compartimos cuando logremos hacerla bien.

¡Disfruten y compartan sus resultados!