Javi

De todas las personas que yo conozco, Javi, mi hermano menor, es el más ágil. Siempre ha sido el más pequeño de su manada, pero quien más sobresale.

De pequeño lo suyo eran los deportes. Dominaba todos los deportes. En la escuela todos querían que Javi estuviera en su equipo. Midiendo 5’2” bloqueaba los remates en Volleyball, por ejemplo.

Ahora de adulto se destaca por tumbarte con una pregunta u oración que te hace cuestionar tu vida entera. Un día, en medio de un desespero, le escribí “tengo el corazón roto” y me dijo “no, tienes un rompecabezas por corazón”.

Yo no sé qué más decir de Javi. Maybe que es casi perfecto, o que los dos trabajamos como asistente de gerente en restaurantes y que discutimos sobre las tareas que debe y no debe hacer un asistente.

Javi tiene una maestría en psicología y aunque nunca habla de ello, cuando lo hace te infla el pecho. También es muy correcto, aunque una vez me empujó contra un lavamano y como consecuencia me rajé una ceja.

Él tiene una visión muy empresarial y creativa. Ayuda a darle forma a mis ideas y me apoya en todo lo que tenga que ver con invertir dinero.

Aquí en Jengibre Javi me ayudará a contar las historias con muchos detalles visuales y sensoriales, con los pies en la tierra y con mucha sensibilidad también. Nada de dramas ni metías de patas. Con Javi todo es “mi flow es caro” y “estamos bien”.